viernes, 30 de abril de 2010

EL VELO ISLÁMICO

En un principio, tengo un dilema gordo. Por una parte, soy ateo y laico, y por lo tanto, rechazo que en las aulas públicas hayan (ojo, no las privadas, en estas que hagan lo que quieran) tanto crucifijos, lunas como estrellas de David; pero no me molesta que se vaya con hiyab (velo que sólo tapa la cabeza y el pelo) en cambio, sí me daría pena que una joven musulmana llevase niqab (velo que cubre toda la cabeza menos los ojos) o un burka, eso ya es demasiado. Tampoco me molestaría que se viniese a clase con gorra o con una simple capucha. Eso no hace daño a nadie. Pero llevar la cara cubierta con un niqab o un burka, eso no agrada a nadie, más bien a cualquiera con dos dedos de frente le daría pena, porque el velo islámico es, en Occidente, un símbolo de opresión y discriminación a la mujer; y yo creo que si una mujer se lo pone por propia voluntad, no es discriminada, se discrimina ella sola y se someterá al hombre machista tarde o temprano. Por eso, yo apoyo el hiyab, pero como prenda de vestir, no como símbolo religioso. No apruebo que se lleve niqab o burka, ni la kipá judía, porque se supone que es un centro público, y se mantiene con el dinero de todos, incluidos los no creyentes. Lo que sí es cierto, es que los musulmanes son unos “aprovechaos”, porque cuando están en Occidente, piden derechos religiosos y que no se les discrimine, pero cuando un occidental, ya sea creyente o no, pide lo mismo en un país musulmán, le meten en la cárcel o se lo cargan.

Así que antes de pedir libertad aquí, les recomiendo a los musulmanes que reflexionen un poco sobre las libertades de sus países. A mí no me importa que una persona siga al dios Alá, y a su profeta Mahoma, ni que se peregrine a La Meca, ni que ayune en el Ramadán. Lo que no me gusta es que se mate en nombre de esas deidades, ni que se imponga sobre otras creencias, ni que exijan derechos cuando son ellos quienes los restringen a todo el que no piensa como ellos. Y cuando quieren que el Islam domine el mundo, bien les va a costar, porque con sus actos sólo consiguen que se les odie aún más.

En resumen, Yo apruebo que las personas acudan a clase con el pelo cubierto, ya sea con gorra, capucha, o lo que sea; pero no con la cara tapada, porque puede venir alguien con un pasamontañas y el profesor no le reconoce. Puede ser perfectamente un intruso, y si el profesor le pide que se descubra la cara y la persona con pasamontañas le dice que no, ahí empieza la batalla. Además, si sólo se cubre el pelo, se reconoce perfectamente a la persona, y si no, ¿qué le cuesta a la chica quitarse el hiyab sólo un momento y volver a ponérselo?

viernes, 19 de febrero de 2010

REFLEXIÓN SOBRE LAS TRADICIONES

Existen diferentes tradiciones y costumbres en el mundo. Cada cultura tiene las suyas propias y exclusivas. Como por ejemplo, las corridas y encierros en La Península Ibérica o el uso del burka en Asia central, o lanzar al Ganges muertos incinerados en el subcontinente indio.

Sobre las corridas y encierros: En las corridas mis gustos están divididos, ya que si se prohibiera, muchas personas perderían su trabajo, y un gran legado cultural de España se perdería; Pero también se evitarían muertes de toros.

En los encierros estoy a favor, ya que el toro no sufre, de que sólo corra detrás de la gente y esta se lo pase en grande. Ahora bien, si al toro le ponen antorchas en los cuernos, eso ya es pasarse cinco pueblos. Otro ejemplo es el del Toro de Vega en Tordesillas. Ahí estoy en contra, ya que sólo consiste en hacer correr al toro por un llano y matarlo a lanzazos.

Sobre el burka: Estoy totalmente en contra, ya que es vejatorio y machista, además de ir en contra de los derechos naturales básicos del ser humano. No me extraña que a veces las mujeres se suiciden prendiéndose fuego o se queden ciegas por culpa del poco espacio para ver a través del burka.

Sobre los rituales del río Ganges: Que hagan lo que quieran, ahí tengo una posición neutral. Pero yo nunca me bañaría en un río con cadáveres quemados y descompuestos sumergidos “para purificarme”. Eso es problema de los hinduistas y no mío. Yo les dejo en paz con sus costumbres, ya que no perjudican a nadie, sólo a ellos mismos, al bañarse en un sitio así y con falta de higiene.

En conclusión, creo que algunas tradiciones son respetables y otras no, pero eso depende de los distintos puntos de vista de las personas.

jueves, 19 de noviembre de 2009

LA REFORMA DE LA LEY DEL ABORTO

Para quien no sepa lo que es el aborto, les diré que es la interrupción voluntaria del embarazo. La reforma de dicha ley propuesta por el Gobierno actual del PSOE, consiste en ampliar los plazos de interrupción y rebajar hasta 16 años la edad permitida a las jóvenes que quieren interrumpir voluntariamente su embarazo sin necesidad de la autorización y consentimiento de sus padres o tutores.

Mi opinión está a favor del aborto. Creo que es un derecho que debe tener toda mujer o joven para elegir con libertad y sin penalización legal qué hacer con su vida y su propio cuerpo. No le corresponde a nadie más que a ellas decidir.


No le corresponde a ningún derechista ni a ningún religioso tomar decisiones sobre un cuerpo y una vida que no les pertenecen.

La Conferencia Episcopal y el PP están haciendo unas campañas en contra de dicha reforma con lemas tan fuertes y amarillistas como “mamá, no me mates” y exhibiendo imágenes fuertes como la protección de un feto comparada con la de un lince ibérico. De lo que no hablan los católicos es de su historial de gente que murió quemada viva por no estar de acuerdo con ellos, de su machismo patriarcal más que evidente, como todos los monoteístas, y de la nula representación femenina que existe en sus élites.

Estoy a favor de que se baje la edad mínima permitida hasta los 16 años porque a una joven que tenga una familia conservadora puede que se le arruine la vida por verse obligada a tener un hijo no deseado, aunque no lo quiera.

Pero los monoteístas van a seguir empeñados en quitar derechos a la mujer, pues quieren hacerse con el poder e imponer un modelo para estas de sumisión, es decir, un modelo machista y patriarcal, parecido a la Edad Media.

Aun así, seguiré firme en mi opinión y apoyaré el logro de derechos humanos para una sociedad igualitaria.

¿POR QUÉ HAY QUE SER BUENO?

Yo creo, de forma sincera, que hay que ser bueno por diversas razones (no puedo decirlas todas, ya que son muchas) como, por poner un ejemplo, causar buena impresión ante la gente. Nos gusta que las personas piensen bien de nosotros, tener buenos amigos y en definitiva, ser más felices ante los “malos”.

Otra razón, puede ser dar ejemplo ante los que son “malos”, ya que éstos, obrando mal, tendrán pocas oportunidades en sus vidas si siguen en esa actitud.

Otro motivo, es que creo que ayuda a lograr éxitos personales, laborales, sociales que siendo “malo” son difíciles o imposibles de alcanzar.


La familia y la sociedad nos marcan desde el nacimiento valores que nos enseñan a ser buenas personas que, por supuesto, varían según el país, la cultura y la religión.

Las características y actos de una persona buena varían de una cultura o sociedad a otra. Por ejemplo cortar los dedos a una joven por pintarse las uñas es algo horrible en muchas partes del mundo, pero en otras (son la minoría, por supuesto) es normal, e incluso bien visto.

Por otro lado, no comparto la idea de que ser bueno en vida hará que una vez muerto, se vaya al cielo, como creen ciertas religiones y culturas. O peor aún, que siendo “malo” toda la vida, puedas arrepentirte en el último minuto y acceder a ese cielo que otros ganan siendo buenas personas toda ella.

En conclusión, creo que ser una buena persona sólo tiene resultados y consecuencias positivas lo contrario que les ocurre a las personas que obran mal. TÚ ELIGES.